domingo, 20 de abril de 2008

NUEVAS FUERZAS EN LA DESOLACIÓN



JUECES 16:23-31; HEBREOS 11:32-40

Introducción:

Se llama Dana Abdul-Razzaq, tiene 21 años y es iraquí, vive en un país agobiado por la violencia, desolado y destruido por la guerra. Ella es una de los 5 atletas iraquíes que irán a Pekín para participar de los juegos olímpicos. En el periódico apareció una nota titulada “Rumbo a Pekín a través de las balas”. Ahí entre otras cosas se comenta: “La velocista iraquí Dana Abdul Razzaq supera adversidades en la violencia de Bagdad”.

Bagdad, 14 de abril. La velocista iraquí Dana Abdul-Razzaq ha eludido balas para dedicarse a su amor por correr, en su determinación por llegar a ser la única mujer de su país en participar en los Juegos Olímpicos de Pekín.

Pocos atletas se han topado con los obstáculos que la corredora, de 21 años, ha superado: desde la amenaza de un francotirador hasta la penuria de encontrar instalaciones de entrenamiento adecuadas y la oposición religiosa y cultural que padecen las atletas.

“Me encanta correr; tengo el deseo de practicar y soy ambiciosa a pesar de todos los problemas a los que me enfrento”, comentó en el desmoronado estadio Shaab de Bagdad.

“Se supone que debería tener un masajista, sufro espasmos musculares cada día. Un doctor debería darme un programa nutritivo específico. Me siento mareada ahora, dado lo arduo de mi entrenamiento y porque no sigo una dieta específica”, comentó.

Las autoridades iraquíes de atletismo no han puesto gimnasios a su disposición, de modo que la velocista a menudo paga de su bolsillo para usar gimnasios públicos para los entrenamientos con pesas que necesita.

“Estoy limitada por todos lados”, dice.[1]

Desarrollo:

La Biblia está llena de hombres y mujeres como Dana, que “sacaron fuerzas de debilidad” o de flaqueza y en medio de las adversidades más terribles de la vida (Heb 11:34). Uno de esos hombres –por paradójico que parezca- es Sansón, el hombre fuerte. Él debió brillar como el mismísimo sol, porque su nombre viene del hebreo Shemesh, que significa sol. Cerca de donde nació Sansón (a 3 km al Sur de Zora) existía una ciudad dedicada al sol: Betsemes, Casa del sol (cfr., 1 Sm 6:12-21).

La vida de Sansón pudo resplandecer con mucha intensidad, porque Dios lo consagró desde el vientre de su madre para ser un nazareo. Su vida debió ser grandiosa, porque todo en él deparaba grandes cosas. Miremos por qué:

1. En primer lugar, porque su nacimiento fue milagroso. El relato bíblico dice que su madre "era estéril y nunca había tenido hijos" (Jc 13:2). Pero Dios le prometió: "concebirás y darás a luz un hijo" (13:3). ¡Sansón fue un regalo extraordinario del cielo! ¡Su nacimiento fue fruto de una promesa divina! Con esto, Sansón se coloca en la misma línea que el profeta Jeremías, quién fue consagrado desde el vientre de su madre (Jr 1:5). Sansón también fue consagrado por Dios desde el vientre de su madre (13:4-5). Sansón fue “predestinado” por Dios para ser grandioso.

2. En segundo lugar, porque Dios envió a su ángel a anunciar su nacimiento, el "ángel de Jehová" se le apareció a la esposa de Manoa, futura madre de Sansón (13:3, 9ss). Su nacimiento es "anunciado" del mismo modo que el nacimiento de Jesús (Mt 1:18ss; Lc 1:26ss).

3. Finalmente, porque el "Espíritu de Jehová" se manifestó en él con poder (13:25). Esto es significativo, porque en el AT muy pocas eran las personas sobre las que se manifestaba el Espíritu de Dios, como por ejemplo, los sacerdotes, los profetas y los reyes. No todos tenían el Espíritu, sino unos cuantos "escogidos". ¡Y Sansón estuvo entre ellos!

Por estas tres razones, y otras más, la vida de Sansón debió ser maravillosa; pero al llegar al final de su vida -como acabamos de leer-, pareciera que la existencia de Sansón no terminó en la forma tan extraordinaria como había comenzado. Por eso, es importante que aquí hablemos de: ¡las debilidades de un hombre demasiado fuerte! La vida de Sansón está llena de contrariedades y contradicciones, él "es fuerte como un gigante y débil como un niño, seduce a las mujeres y éstas le engañan, juega malas pasadas a los filisteos, pero no libera de ellos al país" (Biblia de Jerusalén).

¿Cuál era la principal debilidad de este hombre fuerte?

Una rápida mirada a la vida de Sansón nos va a decir cuál era la gran debilidad de Sansón y hacia donde lo llevó esa debilidad. Como veremos, ¡hay debilidades que matan! El relato bíblico remarca una y otra vez, que a Sansón le gustaba mirar (14:1-2; 16:1; 16:4). ¿Mirar qué? ¡Mirar mujeres! Quizá por eso, una de las primeras acciones de los filisteos al aprehenderlo fue sacarle los ojos (16:21). El problema en la vida de Sansón es su gusto por las mujeres extranjeras o "filisteas". Ellas fueron causa de su ruina. A causa del amor de esas mujeres, Sansón se metió en muchos problemas y finalmente perdió completamente todas sus fuerzas, y todo el extraordinario poder espiritual que le acompañaba.

El problema que Sansón enfrentó es el mismo que muchos jóvenes y señoritas de nuestras iglesias enfrentan en la actualidad. Al igual que nuestro "hombre fuerte", ellos se involucran sentimentalmente con la persona inadecuada, con el hombre o mujer no apto para ellas/ellos. Sansón decide involucrarse sentimentalmente con mujeres ajenas a su fe, a su Dios, a su pueblo. Esas decisiones le trajeron severas derrotas en el ámbito no sólo sentimental sino en la forma como él enfrentaba la defensa de su pueblo frente a los filisteos. La primera vez, sus padres lo persuaden a no enamorarse de alguien ajena a la fe israelita (14:2-3) A pesar de las advertencias de sus progenitores, él sigue en su empecinamiento.


¿Qué consecuencias trajo todo esto? Hay que notar que ¡Sansón fue infiel a Dios y como consecuencia de ellos, las mujeres de las que se enamoró perdidamente le fueron infieles! La primera mujer con la que se involucra Sansón es anónima, sólo sabemos que era de la aldea de Timnat, no conocemos su nombre pero si sus acciones, y también sus traiciones. En contubernio con los enemigos de Sansón, ella lo persuade a que le revele el enigma que Sansón les había formulado a los filisteos (14:15-17). Vean el uso del lenguaje manipulador: "Induce a tu marido"; "no me amas"; "ella lloraba"; "le presionaba"; etc. ¿Dónde hemos escuchado esas expresiones?

Pero la vida de Sansón no es sino un reflejo de las infidelidades del pueblo de Israel. Su vida es paradigmática. Así como el pueblo de Israel y la ciudad de Jerusalén se habían prostituido tras dioses ajenos y falsos (Ezequiel 16:14-19), Sansón tampoco se mantiene puro para su Señor (Jc 16:1), como consecuencia de ello, es reducido a un simple bocado de pan (Pr 6:24-26). Las mujeres inapropiadas con las cuales se involucra Sansón, “cazan” su preciosa alma. Así le sucede con la última mujer con la que se involucra, Dalila (Jc 16:4-6). La mujer es usada por los enemigos de Sansón para destruirlo, le ofrecen pagar una fuerte suma de dinero por su “preciosa alma”. Sansón no se ha dado cuenta que está jugando con fuego, no ha notado que el Dios de la Biblia dice: “No tentaras al Señor tu Dios”. Dalila insiste una y otra vez para que Sansón le descubra el origen de su gran fuerza (Jc 16:10, 13, 15-17). El final del versículo 17 es muy interesante: “me debilitaré y seré como todos los hombres”. ¡Dios quería algo muy diferente para Sansón, Dios no quiso que Sansón fuera como todos los hombres, sino el hombre más extraordinario de todos!

Pero Sansón buscó su propia ruina, juega con fuego y piensa que a él no le pasara nada, subestima a Dios y desprecia el don que Dios le concedió. Sansón dice “esta vez saldré como las otras y me escaparé”. Nosotros, muchas veces pensamos así. Pero el texto bíblico añade: “Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él” (Jc 16:20-21). ¡Qué cosa más tremenda!

Con este telón de fondo, llegamos al final de la vida de Sansón. Las malas decisiones que toma a través de su vida lo convierten en el hazmerreír de los filisteos, después de haber sido un gran hombre con una tremenda fuerza extraordinaria se convierte en un simple juguete (Jc 16:25). Preguntémonos esta tarde, a dónde nos ha llevado nuestro pecado o nuestro alejamiento de Dios. ¿Dónde estamos parados hoy, respecto a nuestra relación y compromiso con Dios? La Biblia dice, el que crea estar firme, mire que no caiga (1 Co 10:12). Estos no son tiempos para huir de San Pablo, sino para comprometernos más y más con el Señor.

Pero la vida de Sansón no acaba en derrota sino en el más extraordinario de sus triunfos, porque reconoce su alejamiento de Dios y finalmente se arrepiente (Jc 16:28ss). Aquél día aunque él murió, mato a más filisteos que los que había matado durante toda su vida. ¡Dios restaura la vida de Sansón! Dios quiere restaurar tu vida. Y Sansón aparece como un hombre de fe, cuya fe es digna de ejemplo (Heb 11:32ss).

Pbro. Emmanuel Flores-Rojas.

San Pablo, 20 de abril de 2008.



[1] http://www.jornada.unam.mx/2008/04/15/index.php?section=sociedad&article=040n1soc

*La pintura que ilustra el contenido de este sermón es del pintor flamenco Peter Paul Rubens (28 de junio del 1577-30 de mayo del 1640).









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